Las fiestas realejeras
vivieron ayer una larga jornada diurna de adornos florales para dar
paso al espectáculo pirotécnico de la noche
Unas
78 cruces del núcleo de La Cruz Santa, además de las principales de
las calles de El Sol y de El Medio que descansan en sus respectivas
capillas, sumada a la que guarda celosamente la parroquia del Apóstol
Santiago y que procesiona por la noche por Realejo Alto, son sólo
una parte de las más de 300 exaltaciones al santo madero que se
estima existen en el municipio de Los Realejos y a las que se rindió
culto un año más durante la jornada del 3 de mayo. Los enrames
florales sirven para vestirlas de color ante la curiosa mirada de
miles de realejeros y visitantes que desde la víspera del Día de la
Cruz ya se acercaban hasta esta localidad. Mientras tanto, las
comisiones de fiestas de El Sol y El Medio se afanaron en preparar
los últimos detalles para que sus respectivas pirotecnias, Hermanos
Toste y Hermanos Caballer, tuvieran todo atado para el gran
espectáculo de fuegos artificiales de la noche de este jueves. A la
llegada de la cruz a cada una de las calles en la procesión nocturna
emergieron los primeros voladores que terminaron conformando un año
más la mayor exhibición pirotécnica de Canarias. Medios de
comunicación de todo el ámbito local, regional, e incluso con
difusión nacional en algunos casos, presencia de una decena de
blogueros de sitios web turísticos internacionales y la posibilidad
del seguimiento en directo por internet del transcurso del
espectáculo de la noche contribuyeron a darle mayor realce a esta
festividad de Cruces y Fuegos de Mayo de Los Realejos declarada de
Interés Turístico de Canarias.
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