Ante
el alto precio de mercado que fijaba la empresa municipal de vivienda, VIVIRE,
el alcalde plantea una venta más asequible o alquiler con opción a compra
El alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, considera
“fracasado” el modelo de gestión con el que el Ayuntamiento años atrás
convirtió en promotora a su empresa municipal de viviendas, VIVIRE. Cree que
“esta entidad debería cubrir las necesidades de vecinos que no pueden llegar al
mercado convencional y no competir con otras iniciativas privadas con altos
requisitos para el acceso a una vivienda”. Es por ello que en el caso de las 11
Viviendas de Protección Oficial (VPO) en régimen especial construidas en La Cruz Santa, el alcalde
estudia nuevos modelos que den salida a esta necesidad social.
En este sentido, plantea el actual equipo de gobierno
realejero, tras haber elevado consulta al Instituto Canario de la Vivienda con el
correspondiente visto bueno, “una alternativa de venta directa, pero a un
precio distinto del anterior y, por supuesto, más asequible, y la posibilidad
del alquiler con opción a compra como un supuesto novedoso en este tipo de
promociones” explica Manuel Domínguez. Existirá un porcentaje de las cuotas de
alquiler que servirá para descontar del precio final, aunque queda pendiente de
estudio, al igual que los años de plazo para acceder a la compra definitiva.
Se pretende que la iniciativa produzca una reducción de
los precios en torno a un 20% en relación a los dispuestos en el anterior
modelo. Los alquileres que se están barajando podrían suponer hasta un 50% de
ahorro frente a los alquileres privados, favoreciendo a aquellas familias que
tienen mayores necesidades.
Según Manuel Domínguez, “estas opciones son mucho más
asequibles que las que se habían planteado en el pasado y la principal muestra
de que el modelo ideado por el anterior equipo de gobierno no era el adecuado
es que ante los requisitos que planteaba y una vez presentadas más de un
centenar de solicitudes, sólo una de ellas cumplía con los condicionantes
establecidos”.
“A nuestra llegada al equipo de gobierno nos encontramos
con este edificio de 11 viviendas sin finalización de obra, un modificado del
proyecto sin aprobar, una empresa municipal de viviendas endeudada y un modelo
que estaba abocado al fracaso pues no se acercaba a la necesidad social del
momento”, relata el alcalde de Los Realejos. “Tuvimos que hacer frente a la
situación, atajar todos los inconvenientes y a día de hoy depurar todo el
mecanismo procedimental”, argumenta.
Entre las 11 viviendas, que se encuentran ubicadas en la
calle Tindaya de Los Realejos en el entorno de La Cruz Santa, existen
inmuebles de 1, 2 y 3 dormitorios, pero todos ellos cuentan con trastero,
lavadero y plaza de garaje. Además 2 de las viviendas son adaptadas para
personas con diversidad funcional. “Consideramos que son viviendas que pueden
resultar atractivas a un determinado sector de población, que se encuentran en
una situación geográfica estratégica dentro del municipio y que requerían de
unas condiciones de acceso más realistas y adaptadas a los tiempos y
necesidades de las familias realejeras”, puntualiza Domínguez.
Destaca el alcalde de Los Realejos que “incluso el
Ayuntamiento tuvo que convertirse en prestatario de su empresa municipal de
viviendas ante el endeudamiento en que había incurrido y que ese préstamo debe
devolverse a la corporación”. Aunque seguirá habiendo unas “entregas iniciales
simbólicas a la hora de acceder a la compra o al alquiler con opción a compra”,
según adelanta Manuel Domínguez, “correlativamente a la bajada del precio de la
vivienda, se minorarán los precios de esas entradas”.
La empresa municipal de viviendas de Los Realejos,
VIVIRE, se constituyó teniendo como objeto la promoción y gestión de viviendas
municipales. El Anteproyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local
define un nuevo marco competencial de las corporaciones locales indicando que
el Ayuntamiento sólo podría asumir estas competencias siempre que sean
sostenibles desde el punto de vista financiero, “algo que ha quedado demostrado
que no era viable”, apunta el primer edil.
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