El comedor del colegio de Toscal Longuera comenzó a funcionar la pasada semana después de superar el último obstáculo que faltaba para su apertura definitiva. Según informó el concejal de Educación del Consistorio norteño, Tomás Pérez Luis, este servicio ha abierto sus puertas una vez recibida la visita y visto bueno del informe de Sanidad. El edil se congratuló de “esta muy buena noticia, ya que esta prestación responde a una reivindicación reiterada desde hace años por parte de la comunidad educativa y de los padres del centro y ahora es realidad”.
El comedor se construyó en el curso 2009-2010, con el objetivo de que prestara servicio en el presente curso escolar 2010-2011. Tomás Pérez recordó que “desde hace meses su estructura estaba acabada y dotada con mobiliario y enseres propios para un servicio de estas características y sólo quedaban algunos trámites que solventar, como el citado informe de Sanidad”. Comentó además que “estaba preparado para abrir sus puertas el 7 de marzo pero al estar el centro en vacaciones de Carnaval decidimos retrasarlo a la semana pasada”, subrayó.
Tal y como informó el concejal “tratamos así de atender la demanda de la comunidad educativa de este centro escolar, con cuyas madres y padres nos hemos reunido en numerosas ocasiones para escuchar sus reivindicaciones en este sentido y explicarles el proceso de su puesta en funcionamiento”. En este sentido Tomás Pérez incidió en que “se trata de un servicio complementario en los colegios, aunque lo consideramos necesario para la conciliación de la vida laboral y familiar”.
Para su apertura, el Ayuntamiento además suscribió en su día un convenio de colaboración con la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, mediante el cual el Consistorio y los padres aportan 40.300 euros anuales, convirtiéndose así en el único Ayuntamiento del Archipiélago canario en comprometerse económicamente con el funcionamiento de un comedor escolar, dado que fue la mejor solución encontrada para que este servicio fuera realidad en este curso.
Las instalaciones del nuevo comedor tienen capacidad para un total de 180 alumnos que se distribuyen en dos turnos. La nueva estructura resultó del derribo del antiguo vestuario del colegio y su edificación supuso una inversión de 169.826,61 euros, financiados a través del Fondo Estatal para el Empleo. Se eleva en una sola planta con una superficie total de 200 metros cuadrados, de los que 20 metros están dedicados a la cocina y el resto es el comedor.
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