El Ayuntamiento instala un panel informativo en 3
idiomas junto esta edificación de propiedad privada pero referente del patrimonio
arquitectónico realejero
El
Ayuntamiento de Los Realejos da un nuevo paso en su proyecto de señalización de
puntos de interés histórico, cultural y natural del municipio con la reciente
instalación de un nuevo panel informativo en tres idiomas junto a la ermita de
La Gorvorana, en el núcleo de Toscal Longuera, que cumple 400 años de devoción
hacia Nuestra Señora de Guadalupe. En la mañana de este viernes 8 de septiembre
el alcalde accidental, Adolfo González, y la concejala de Turismo, Carolina
Toste, visitaron el inmueble, de propiedad privada, pero destacado elemento
referente del patrimonio arquitectónico realejero.
Desde
el consistorio se detalla que “este proyecto de señalética, trata de documentar
de cara al visitante enclaves históricos, patrimoniales, culturales y naturales
del municipio con paneles informativos en español, inglés y alemán, habiéndose
iniciado a mediados de 2015 para tratar de dar visibilidad internacional a los
atractivos de la localidad”. Además del texto, incorporan un código BIDI que se
puede leer a través de dispositivos smartphones dando acceso a
información más ampliada recogida en la web turística municipal losrealejos.travel.
Ya
son varios los paneles informativos de este tipo instalados, como el de la
calle de La Pila de Realejo Alto por su significación para la festividad de
Cruces y Fuegos de Mayo como punto de intercambio de la Santa Cruz de los
cargadores de las calles de El Sol y El Medio, el del Mirador de El Lance, la
parroquia matriz del Apóstol Santiago, la parroquia de Nuestra Señora de La
Concepción, la de Nuestra Señora del Buen Viaje de Icod el Alto, en la Hacienda
de Los Príncipes, en las ermitas de San Sebastián, San Vicente, San Pedro y
Tigaiga, en la Casa de La Parra-Los Lagares, en los Lavaderos de Tigaiga, en el
parque La Magnolia, entre otros.
Ermita de Nuestra
Señora de Guadalupe - La Gorvorana
En 1617 el matrimonio formado por
Cristóbal López de Vergara y Juana Grimón obtenían licencia para fabricar una
ermita de Nuestra Señora de Guadalupe en su Hacienda de La Gorvorana.
La construcción conserva las
características propias de este tipo de edificaciones, teniendo como
singularidad su fachada con frontispicio semicircular y la decoración mudéjar
de su artesonado.
En su interior destaca el retablo de su
cabecera, obra tinerfeña del último tercio del siglo XVII, en cuya hornacina
central se venera la imagen titular de Nuestra Señora de Guadalupe, vinculada a
los talleres de Malinas del siglo XVI y que sigue la iconografía extremeña, con
el Niño y el cetro del poder Divino.
Entre los bienes muebles también conserva
una efigie del Niño Jesús de talleres andaluces, y una interesante colección
pictórica, de la que sobresale la Virgen de Belén de comienzos del setecientos,
además de Santa Catalina Mártir, San Antonio de Padua, Santa Águeda y San Pedro
Apóstol.
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