Juan Francisco Rodríguez teme por la supervivencia de la papa bonita y afirma que se perdió toda la producción del cereal y el 80% de frutales y flores
El concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Los Realejos, Juan Francisco Rodríguez López, solicitó a su homónimo en el Cabildo de Tenerife la colaboración económica de dicha administración con los agricultores afectados por el último temporal de viento sufrido en la isla el pasado fin de semana. La reunión se produjo en el transcurso de la visita que realizó en la tarde de ayer lunes, 1 de marzo, el responsable insular, José Joaquín Betancourt, a las zonas que mas daños registraron en la localidad.
Juan Francisco Rodríguez pidió al consejero insular de Agricultura “el estudio de su departamento de la posibilidad de establecer ayudas al sector, tras dicho temporal de viento” y recordó que “en muchos casos se trata de las mismas huertas o fincas afectadas por la tromba de agua del pasado mes de noviembre, con lo cual son agricultores que han sufrido desastres naturales diferentes en muy poco tiempo y que han visto seriamente afectadas sus producciones y único medio de vida”.
El edil detalló que, tras visitar la zona en varias ocasiones, las primeras valoraciones efectuadas desde el Ayuntamiento sitúan las pérdidas en el sector agrícola principalmente en daños en la producción. Así, comentó que en los cultivos de cereales se ha perdido toda la cosecha de las 241,8 hectáreas trabajadas y en frutales el 80%, concretamente en cítricos (con 29,2 hectáreas) y aguacates con 42,5 cultivadas.
El caso de la papa comentó que se han perdido en su integridad las alrededor de 300 hectáreas cultivadas tanto de la temprana (sembrada el pasado mes de diciembre), como de la tardía, en enero, y la bonita. El edil confesó su preocupación por esta última especie pues no sólo resultó totalmente arrasada, sino que “cabe la posibilidad de perderla para siempre ya que normalmente se cultiva toda la semilla, de forma que sólo nos queda la esperanza de que haya algunas semillas que se salvaran porque aún no hubiera germinado”.
Por último, en cuanto a planta ornamental, flor cortada y platanera los daños se calculan en el 80 y 90% del total. En general Juan Francisco Rodríguez subrayó que “los daños se localizan en los cultivos tanto de costa como de medianías, no así en infraestructura que en una primera valoración hemos detectado en dos granjas vacuna y caprina en Las Llanadas y en Palo Blanco, además de algunas vallas y muros.
En cuanto a la valoración económica el edil prefirió no dar cantidades aunque comentó que son daños incalculables “pues en muchos casos se trata de la segunda cosecha en pocos meses que pierden”.
Limpieza.
Por otra parte, los efectos de la tormenta de viento del pasado fin de semana en el resto del municipio también son cuantiosos tanto en mobiliario público como alumbrado, jardines y zonas verdes con caída de árboles y setos; señalización viaria, más de 30 contenedores de basura destrozados o perdidos; en instalaciones deportivas y colegios como el de Icod el Alto o en Palo Blanco; el recinto ferial y futuro mercadillo del agricultor que afectó a su carpintería.
Según detalló el concejal de Servicios y Empresas Municipales, Salvador García, “los servicios municipales de las empresas públicas y la Policía Local, actuaron desde el primero momento de la tormenta de una manera coordinada con Protección Civil y bomberos voluntarios, junto a empresas privadas de la localidad”. Así, concluyó que estos días las cuadrillas del Consistorio han limpiado las vías públicas que se vieron afectadas.
El concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Los Realejos, Juan Francisco Rodríguez López, solicitó a su homónimo en el Cabildo de Tenerife la colaboración económica de dicha administración con los agricultores afectados por el último temporal de viento sufrido en la isla el pasado fin de semana. La reunión se produjo en el transcurso de la visita que realizó en la tarde de ayer lunes, 1 de marzo, el responsable insular, José Joaquín Betancourt, a las zonas que mas daños registraron en la localidad.
Juan Francisco Rodríguez pidió al consejero insular de Agricultura “el estudio de su departamento de la posibilidad de establecer ayudas al sector, tras dicho temporal de viento” y recordó que “en muchos casos se trata de las mismas huertas o fincas afectadas por la tromba de agua del pasado mes de noviembre, con lo cual son agricultores que han sufrido desastres naturales diferentes en muy poco tiempo y que han visto seriamente afectadas sus producciones y único medio de vida”.
El edil detalló que, tras visitar la zona en varias ocasiones, las primeras valoraciones efectuadas desde el Ayuntamiento sitúan las pérdidas en el sector agrícola principalmente en daños en la producción. Así, comentó que en los cultivos de cereales se ha perdido toda la cosecha de las 241,8 hectáreas trabajadas y en frutales el 80%, concretamente en cítricos (con 29,2 hectáreas) y aguacates con 42,5 cultivadas.
El caso de la papa comentó que se han perdido en su integridad las alrededor de 300 hectáreas cultivadas tanto de la temprana (sembrada el pasado mes de diciembre), como de la tardía, en enero, y la bonita. El edil confesó su preocupación por esta última especie pues no sólo resultó totalmente arrasada, sino que “cabe la posibilidad de perderla para siempre ya que normalmente se cultiva toda la semilla, de forma que sólo nos queda la esperanza de que haya algunas semillas que se salvaran porque aún no hubiera germinado”.
Por último, en cuanto a planta ornamental, flor cortada y platanera los daños se calculan en el 80 y 90% del total. En general Juan Francisco Rodríguez subrayó que “los daños se localizan en los cultivos tanto de costa como de medianías, no así en infraestructura que en una primera valoración hemos detectado en dos granjas vacuna y caprina en Las Llanadas y en Palo Blanco, además de algunas vallas y muros.
En cuanto a la valoración económica el edil prefirió no dar cantidades aunque comentó que son daños incalculables “pues en muchos casos se trata de la segunda cosecha en pocos meses que pierden”.
Limpieza.
Por otra parte, los efectos de la tormenta de viento del pasado fin de semana en el resto del municipio también son cuantiosos tanto en mobiliario público como alumbrado, jardines y zonas verdes con caída de árboles y setos; señalización viaria, más de 30 contenedores de basura destrozados o perdidos; en instalaciones deportivas y colegios como el de Icod el Alto o en Palo Blanco; el recinto ferial y futuro mercadillo del agricultor que afectó a su carpintería.
Según detalló el concejal de Servicios y Empresas Municipales, Salvador García, “los servicios municipales de las empresas públicas y la Policía Local, actuaron desde el primero momento de la tormenta de una manera coordinada con Protección Civil y bomberos voluntarios, junto a empresas privadas de la localidad”. Así, concluyó que estos días las cuadrillas del Consistorio han limpiado las vías públicas que se vieron afectadas.
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