19 de noviembre de 2013

Nuevo centro para la infancia vulnerable en Los Realejos


El alcalde de la localidad, Manuel Domínguez, y el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig, han cortado la cinta inaugural de este nuevo espacio.

El centro prestará atención y cuidados a 15 niños a través de actividades lúdicas y formativas, apoyo escolar y fomento de hábitos saludables.

Aldeas Infantiles SOS tiene presencia en las Islas Canarias desde hace más de veinte años a través de dos Aldeas, cuatro Centros de Día y Residencias Juveniles, entre otros programas.

Aldeas Infantiles SOS amplia sus servicios en la comunidad canaria con la inauguración de este nuevo centro donde las familias realejeras en situación de vulnerabilidad van a encontrar un apoyo en sus tareas parentales de protección y educación, y los niños disfrutarán de todo tipo de actividades después del horario escolar.

El alcalde de la localidad, Manuel Domínguez González, y el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig Pérez, han cortado la cinta inaugural de este nuevo centro de atención a la infancia y a las familias en exclusión que abre sus puertas en Los Realejos con el objetivo de ayudar a aquellos vecinos que necesitan apoyo en el cuidado, la protección y la educación de sus hijos.

En el evento también han estado presentes el presidente del Instituto Insultar de Atención Social y Sociosanitaria del Cabildo, Miguel Ángel Pérez Hernández, y la concejala delegada de Bienestar Social y Empleo del Ayuntamiento, María Noelia González Daza.

Un lugar como el inaugurado se recibe en el municipio con gran ilusión y esperanza, pues las familias que están pasando dificultades van a encontrar en estas instalaciones y en el equipo profesional que estará a su servicio unos grandes aliados para el cuidado de sus hijos en el día a día y en la conciliación de la vida personal y familiar. 

El centro ofertará un completo programa formativo y lúdico para los niños con originales propuestas como talleres de creatividad, robótica o cuidado medioambiental. Además, facilitará apoyo escolar y educación en valores y ayudará a las familias en varias facetas. 

Aldeas Infantiles SOS ha abierto este centro, que atenderá en sus inicios a 15 niños, gracias a la colaboración del Ayuntamiento y a la donación del edificio y la parcela por parte de una particular, Brigitte Westfall-Grüner, que ha estado presente en la inauguración. 

Con este Centro de Día, ya son cuatro los espacios de estas características de los que Aldeas dispone en las islas, dos más en Tenerife -en San Cristóbal de la Laguna y en Santa Cruz-, y uno más en Gran Canaria, en el municipio de Telde.

La relación de Aldeas Infantiles SOS con la población canaria siempre ha sido muy satisfactoria, pues hemos contado con la complicidad y la participación de los vecinos, de modo que nuestra organización se siente muy querida en las islas. Desde el año 1992, Aldeas está presente en el archipiélago y desde entonces ha atendido a cientos de niños que han crecido y se han hecho adultos bajo nuestro amparo y cobijo a través de las dos Aldeas de las que disponemos en Canarias, las Residencias de Jóvenes, los Centros de Día y los Programas de Jóvenes.

Además, el territorio y medio ambiente canario han supuesto un magnífico elemento integrador para Aldeas Infantiles SOS, pues han permitido el desarrollo de programas como la Granja Escuela, Hogares Sostenibles o las Terapias Ecuestres, que permiten a niños con discapacidad, en exclusión o con problemas de inadaptación interactuar con el entorno al tiempo que experimentan mejoría. Asimismo, estos programas han propiciado el compromiso de la infancia con la naturaleza y el camino hacia una sociedad más sostenible.


Sobre Aldeas Infantiles SOS

Aldeas Infantiles SOS es una organización internacional, privada, de ayuda a la infancia, sin ánimo de lucro, interconfesional e independiente de toda orientación política, fundada en 1949 en Imst (Austria) y con presencia en 133 países. 

Su labor se centra en el desarrollo del niño hasta que llega a ser una persona autosuficiente y bien integrada en la sociedad. Trabaja para fortalecer a las familias vulnerables, de modo que puedan atender adecuadamente a sus hijos; protege a los niños que se han visto privados del cuidado parental, a los que brinda un entorno familiar protector en el que puedan crecer sintiéndose queridos y respetados, y acompaña a los jóvenes en su proceso de maduración e independencia.

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