28 de octubre de 2009

El alcalde de Los Realejos entregará el viernes el título de Hijo Adoptivo de la Villa al párroco Antonio Hernández Oliva


La sesión de honores tendrá lugar a las 20 horas con la que se reconoce la labor del sacerdote en el municipio durante 28 años

El alcalde de Los Realejos, Oswaldo Amaro Luis, entregará este viernes, 30 de octubre, el título de Hijo Adoptivo de la Villa al cura párroco de las Parroquias de Santiago Apóstol y de Nuestra Señora de los Dolores, Antonio Hernández Oliva. La sesión de honores se celebrará a partir de las 20 horas en el Salón de Plenos del Ayuntamiento realejero, con la actuación musical del trío “Flauchelis” y supone dar cumplimiento al acuerdo plenario tomado el 25 de junio de este año.

Según dicho acuerdo adoptado por el Pleno de la Corporación se dan en la persona del referido párroco las condiciones que recoge el Reglamento de Concesión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento realejero. Concretamente en su artículo 1ºB incluye “la posibilidad de conferir el nombramiento de Hijo Adoptivo, para aquellas personas que no hayan nacido en este municipio pero que hayan prestado relevantes servicios”.

Así, en el expediente se justifica que José Antonio Hernández Oliva ha desarrollado “especiales circunstancias, méritos y servicios como cura párroco del templo del Apóstol Santiago y de Nuestra Señora de los Dolores, al lograr con su labor, dedicación y cariño realzar y preservar el valor patrimonial de los citados templos, orgullo de los realejeros; además cabe destacar sus enormes cualidades humanas”. Además, la iniciativa de la concesión de honor o distinción ha sido apoyada con adhesiones del Obispado de Tenerife, del Ayuntamiento de La Orotava, hermandades y cofradías, asociaciones vecinales de esta villa y de La Orotava y numerosas entidades ciudadanas de diverso tipo.

Antonio Hernández Oliva nació en La Orotava y en noviembre de 1981 se hizo cargo de las mencionadas parroquias realejeras. “Desde su llegada a este municipio, y dado su talante amable y campechano, los vecinos y mas concretamente sus feligreses, lo acogieron como un realejero más”, manifestó el alcalde de Los Realejos, Oswaldo Amaro Luis. Durante su sacerdocio ha logrado aunar esfuerzos de las distintas administraciones y de la feligresía, sirviendo de puente para obtener los medios económicos necesarios para realizar una ingente labor restauradora en el templo del Apóstol Santiago, gracias a la colaboración del Cabildo Insular de Tenerife y el Ayuntamiento de Los Realejos.

Desde un principio, el párroco se implicó personalmente en la defensa y conservación del templo de Santiago Apóstol, declarado Monumento Histórico de carácter nacional, y de su patrimonio religioso y cultural. Con el paso de los años ha contribuido a que se ejecutasen numerosas obras de restauración de su interior y de su estructura, como cuando ha servido de intermediario entre las distintas administraciones y el Obispado para lograr los fondos necesarios para acometer otra trabajos como la rehabilitación integral de la techumbre del crucero y de las sacristías y dotar al templo de un moderno sistema de detección de incendios.

Otro aspecto de la labor realizada gracias a su mediación es la restauración de retablos y de numerosas imágenes sagradas. Junto a esta faceta también ha llevado a cabo iniciativas de igual importancia como las adquisiciones, de una gran cantidad de imaginería y de orfebrería. Por último, el mandatario recordó que desde 1958, en el que se concedió el nombramiento de hijo adoptivo a Lorenzo Machado y Méndez Fernández de Lugo, el Consistorio realejero no había empleado esta figura recogida en el Reglamento de Honores y Distinciones. Hijos adoptivos también han sido entre otros, el ministro Blas Pérez González (1957) y el obispo Domingo Pérez Cáceres (1947).

Síguenos en:

No hay comentarios: