El pasado miércoles, 20 de octubre, tuvo lugar en las Casas Consistoriales de la Villa de la Orotava la primera reunión oficial, durante el presente mandato, de la Mancomunidad del Valle.
El objeto de este encuentro fue constituir de nuevo este organismo supramunicipal y acreditar a los representantes que cada Ayuntamiento implicado ha designado para tal fin. El retraso de las instituciones locales en designar estos representantes ha sido el motivo fundamental de que no se haya constituido con antelación. Pero en este encuentro se ha puesto ya de manifiesto el claro interés por reactivarla y adaptarla a los tiempos actuales. Así uno de los puntos que se trató tras conocer a los miembros que formarán parte de la misma, fue formalizar de nuevo los cargos. Así, se nombró de nuevo a Isaac Valencia como presidente, mientras que el la vicepresidencia recayó en Francisco Linares.
Los alcaldes de Los Realejos y Puerto de la Cruz, Oswaldo Amaro y Marcos Brito, respectivamente, junto a los ediles Tomás Pérez y Guillermo Meca, de ambos municipios, son vocales.
A los recién nombrados presidente y vicepresidente se les encargó mantener una reunión de trabajo con el alcalde de Santa Úrsula, Ricardo García, para plantearle la posibilidad de que su municipio regrese a dicha mancomunidad como miembro activo de la misma. En este sentido, hay que recordar que en 2006 este ayuntamiento comunicó que quería salir de este organismo, pero esta propuesta nunca se ha hecho efectiva oficialmente, y tampoco en esta última reunión, ya que se considera que la Mancomunidad puede beneficiar a los cuatro municipios del Valle, y más en estos tiempos difíciles que se viven actualmente.
Durante la junta celebrada este miércoles se saldaron las cuentas de los últimos ejercicios financieros, resultando que, a partir de este año 2010, se parte sin deudas. También hubo un compromiso de adecuar una partida en el presupuesto de 2011 para que la Mancomunidad del Valle tenga saldo económico para sus gestiones internas a lo largo del próximo año.
Asimismo se acordó readaptar y modificar los estatutos con los que se rige en la actualidad, para adaptarlos a los tiempos actuales en sus objetivos y fines. Y así se descartó totalmente la disolución de la Mancomunidad del Valle de La Orotava. Todo lo contrario, esta entidad fue considerada por todos los asistentes como un claro proyecto futurible de trabajo para los cuatro municipios del Valle, por lo que se acordó que entre todos se deberá poner en marcha esta mancomunidad con unos nuevos objetivos realistas y perfectamente alcanzables a corto y medio plazo.
Síguenos en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario