El área municipal de Agricultura recibió 297 reclamaciones y Urbamismo desarrolló obras de infraestructura en todas las zonas afectadas
El alcalde de Los Realejos, Oswaldo Amaro Luis, informó a los medios de comunicación que el municipo ha recibido más de un millón de euros de las administraciones públicas para reparar los daños causados por el temporal de lluvia de noviembre de 2009. El mandatario hizo balance del año transcurrido tras la tromba de agua que tuvo efectos devastadores en la localidad y comentó que “desde el Consistorio hemos tramitado ante Gobierno estatal, regional e insular 1.223.442,55 euros en ayudas para mejorar infraestructuras de todo tipo”.
El 16 de noviembre de 2009, alrededor de las 15 horas, una tormenta de agua comenzaba a afectar al Norte de la Isla. Uno de los municipios que peores consecuencias sufrió fue Los Realejos, localidad donde la tromba de agua descargó de forma concentrada en las zonas altas y medianías con consecuencias devastadoras en toda la localidad. No en vano en algunas zonas el temporal dejó más de 130 litros de agua por metro cuadrado. Durante la jornada del día 17 la lluvia continuó y pese a que su intensidad fue menor, no hizo más que retrasar las labores de ayuda a los afectados.
“Aunque por fortuna no se registraron pérdidas humanas ni heridos, principalmente gracias a la intervención eficaz de los servicios de emergencia del 112, Policía Local, Consorcio de Bomberos de la Isla de Tenerife, Bomberos Voluntarios, Cruz Roja, Protección Civil o la UME del Ejército así como numerosos particulares –incidió el mandatario-, no se puede decir lo mismo de los bienes y propiedades además de los cuantiosos daños que ocasionó a la agricultura”.
Daños
En cifras la crudeza de la realidad resultaba más que evidente, según recordó Oswaldo Amaro Luis. El Ayuntamiento cuantificó en casi 2.000 metros de la red de tuberías rotas, más de 50 vehículos arrastrados por el agua y el lodo; inundaciones en establecimientos comerciales, viviendas, caminos y calles, desplomes de pistas y taludes, derrumbe de muros, inundaciones en los campos de fútbol, obstrucción de canalizaciones, deterioro de cunetas y depósito de escombros, lodos y áridos en las diferentes vías. Estos efectos fueron la consecuencia del desbordamiento de los barrancos.
Todos estos efectos se sufrieron en prácticamente toda la localidad: Toscal Longuera, Los Barros, La Carrera, Barroso, San Benito, Mocán, La Zamora, Grimona, La Cartaya, Cruz Santa, Las Toscas, El Brezal, Palo Blanco, Llanadas, Ferruja, Los Tres Pinos, Icod el Alto y El Andén, con mayor incidencia en medianías y zonas altas.
Un punto sangrante fue la carretera que comunica Palo Blanco con Benijos hasta Las Llanadas, que registró su hundimiento en dos puntos –el kilómetro 4 y el 5,5- que obligó a prohibir el tráfico. Infraestructuras como el Mercadillo del Agricultor quedaron arrasadas y tuvo que cerrar sus puertas durante quince días, reabriendo el 28 de noviembre. Igual de graves fueron las consecuencias sufridas en la playa del Socorro, cuyo talud no soportó los efectos del agua y provocó la inestabilidad del terreno y el consiguiente desprendimiento de piedras.
Ante esta situación, el Consistorio realejero decidió el 29 de noviembre prohibir el acceso y cerrar a todo uso público esta zona del litoral, como única medida para garantizar la seguridad de los usuarios. Tras una inversión de 400.000 euros, la playa volvió a abrirse parcialmente al público el 18 de agosto y totalmente el 8 de octubre.
Otros efectos fue el corte del suministro de agua en los barrios de medianías y zonas altas, y la prohibición de su consumo en todo el municipio. Esta situación estaba provocada por la rotura de las canalizaciones que abastecen a los depósitos destinados al abastecimiento domiciliario de agua. El suministro se fue restableciendo gradualmente y el líquido fue de nuevo apto para el uso dos semanas después. Para solventar esta carencia, el Ayuntamiento repartió garrafas de agua entre los núcleos donde la prohibición se prolongó por más tiempo.
Agricultura.
En cuanto a los efectos en la agricultura, los daños sufridos son incalculables, si se tiene en cuenta datos como la pérdida de la totalidad de la cosecha de papa extra temprana, frutales y viñas, los graves daños a la ganadería con la muerte de numerosas cabezas de caprino o los derrumbes de muros y roturas de pistas agrícolas que impedían la entrada a las explotaciones, derribo de cuartos de aperos y vallas.
Inversión Urbanismo.
Oswaldo Amaro indicó que el Ayuntamiento de Los Realejos, a través del área de Urbanismo, “elaboró informes sobre los daños causados por el temporal de agua en las diferentes infraestructuras de la localidad. Así, en este año se ha procedido a la reparación de dichos desperfectos, lo que ha supuesto, una inversión de 823.442,55 euros que se repartieron en unas 40 obras, por parte del Consistorio realejero, Comunidad Autónoma y Gobierno del Estado”.
Inversión total: 823.442,55 euros
De esta cantidad: 182.775,71 financiado por el Ayuntamiento
304.309,88: asumido por el Gobierno regional
336.356,96: con financiación del Gobierno del Estado
A estas sumas hay que agregar la inversión de 400.000 euros efectuada en el refuerzo del talud de la Playa del Socorro, que sufragó el Estado a través del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local.
Agricultura y ganadería.
En lo referente a los trámites efectuados por la Concejalía de Agricultura del Ayuntamiento de Los Realejos para solventar los efectos que tuvo la riada en esta materia, el mandatario destacó que un total de 297 expedientes de reclamaciones y solicitudes de ayudas, fueron registradas en el Consistorio por agricultores y ganaderos del municipio. “Dichos expedientes se remitieron a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias. Estos expedientes aún no se han resuelto”, criticó.
En este sentido agregó que “el trabajo realizado por dicho departamento municipal, no sólo consistió en remitir la documentación pertinente de cada caso, sino en asesorar, informar y resolver dudas de los afectados. De igual manera, se procedió a elaborar informes tras realizar estudios de campo en las zonas destruidas”.
En cuanto al trabajo realizado ante el Cabildo de Tenerife, el área de Agricultura de dicha institución insular acondició un total de 18 caminos rurales. Estas obras se realizaron, después de la solicitud efectuada por el Consistorio al respecto, para lo cual se cursó visita tanto por parte de técnicos insulares como del Ayuntamiento a todas las zonas afectadas.
Los caminos rurales acondicionados fueron:
- Transversal 1ª La Corona.
- Transversal 2ª La Corona
- Transversal 3ª La Corona
- Transversal 4ª La Corona
- Transversal 4ª La Corona (prolongación).
- Transversal 4ª La Corona (caminos las vistas)
- camino rural La Quilla
- camino rural Lomo Castro-El Llano
- camino rural Los Eucaliptos
- camino rural El Moro
- camino rural La Quebrada-El Moro
- camino rural Lomo Cho Rosado (La Furnia)
- camino rural Lomo Alto.
- camino rural Quebrada Lomo Alto.
- camino rural Lomo La Jara II
- camino rural La Juronera (cortafuegos)
- camino rural pista El Aceviño
- camino rural pista La Corona (mirador)
Caso aparte son las obras prometidas por el Consejo Insular de Aguas del Cabildo de Tenerife, que tras repetidas reuniones después de la catástrofe, se comprometió a efectuar una serie de actuaciones de mejora de infraestructuras en diferentes barrancos de la localidad que se vieron seriamente afectados, y que, a fecha de hoy aún no se han efectuado.
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