Más de medio millar
de personas se congregaron el pasado sábado en el núcleo realejero de Icod el
Alto, para rendir tributo a la figura del “cochinero” con el descubrimiento de
una escultura en honor a una de las
labores ganaderas más tradicionales de esta zona del municipio.
En sus palabras, el
alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, recalcó que "los cochineros de
Icod el Alto crearon un modo de vida, una cultura, que generaba economía no
sólo en ellos, también en las familias que criaban a los lechones, una
tradición que en esta zona pasó de padres a hijos y que merecía, sin duda, un
homenaje".
Obra del modelador
realejero Francisco Palmero, la obra fue costeada por la comisión de fiestas de
Nuestra Señora del Buen Viaje de 2001 y por el propio consistorio, y se
encontraba terminada desde el año 2007, siendo el actual equipo de gobierno
municipal el que ha dado agilidad a la instalación de la misma.
El acto se abrió
con unas emotivas palabras del especialista en tradiciones de Radio Realejos,
Isidro Pérez Brito, en las que describió con maestría la vida de estas personas
que actuaron como embajadores del municipio en tiempos donde no existían otros
medios para darnos a conocer, y finalizó
con la entrega de diplomas de reconocimiento por su labor a cerca de una decena
de cochineros que aún siguen vivos.
La escultura en
honor al cochinero se ubica en la Carretera General de Icod el Alto entre las
calles Lomo Márquez y El Terrero, en una pequeña plazoleta y frente a la plaza
en la que se encuentra la iglesia de este núcleo poblacional. "Éste lugar
era el deseado por los promotores de la idea ya que es en este entorno donde se
establecía el punto de encuentro a la partida o al regreso de los cochineros
que emprendían trayecto a otros puntos de la isla” recalca el primer edil
realejero.
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